Con importantes incorporaciones de pruebas, concluyó la sexta audiencia del denominado "Juicio a Las Marías". Mañana, la inspección ocular en la estancia María Aleida. La próxima semana, alegatos y sentencia.
El tribunal oral federal Nº 1 de Corrientes. A la derecha el imputado, Torres Queirel. |
En un juicio demorado y lavado antes, apurado ahora, se llega a instancias finales. En Corrientes se llevó a cabo hoy la sexta audiencia del proceso en el que se acusa al empresario y militar Héctor Torres Queirel por la desaparición del trabajador rural Marcelo Peralta, durante el terrorismo de Estado en Argentina. Recordemos que las primeras audiencias se realizaron a comienzos de julio pasado en la ciudad correntina de Gobernador Virasoro y continuaron tras la feria judicial en la capital provincial.
Este jueves, la audiencia fue breve. Se incorporaron por lectura distintos testimonios y pruebas documentales importantes, a pedido de la fiscalía, y se estableció que mañana mismo se realizará la dos veces postergada inspección ocular a la estancia yerbatera donde ocurrieron los hechos.
Familiares, víctimas y organismos de derechos humanos de Corrientes. En el medio, Ramón Peralta, hermano del trabajador desaparecido. |
Según informó Hilda Presman, de la Red de Derechos Humanos provincial, que estuvo presente en la audiencia, la fiscalía a cargo de Flavio Ferrini aportó pruebas documentales que estaban faltando incorporar a la causa, incluidas la denuncia ante la Conadep de Genara Diaz, viuda de Marcelo Peralta, e informes de libros historicos del Ejercito que indican el cambio de comando del Batallón de Exploradores de Caballería Blindada III que operaba en la zona y que para la fecha de los hechos (junio de 1977) estuvo a cargo del Área Militar 245 dependiente de Curuzú Cuatiá.
En otra oportunidad, informamos sobre las irregularidades durante las primeras audiencias. No sólo por una excesiva militarización del espacio del debate, sino la visita informal que realizó el tribunal a la estancia sin avisar a las querellas y a la fiscalía. Ahora finalmente se realizará la inspección con las partes y las víctimas. Recorrerán el lugar de los hechos Genara Diaz, quien se encontraba aquella noche en su casilla donde vivía con Marcelo Peralta y su pequeña hija, y los trabajadores rurales Ramón Peralta, hermano de la víctima, y Ramón Falcón, quienes fueron secuestrados y torturados minutos antes de la captura de Peralta.
Cati Pérez, hijo de Neris Pérez, trabajador y delegado rural desaparecido en 1977. Su caso no fue incluido en este juicio y continúa impune. |
La semana próxima tendrán lugar las audiencias finales, con los alegados de las partes y la lectura del veredicto.
Desde el Colectivo "Justicia para Virasoro", convocaron a familiares, victimas, amigos, militantes de organizaciones de derechos humanos, sociales, a sumarse activamente a acompañar la instancia final del juicio donde se puso en evidencia no sólo la responsabilidad de los patrones yerbateros en los delitos de lesa humanidad y la represión ilegal sufrida por los trabajadores y sindicatos rurales y de la alimentación de sus establecimientos, sino también las complicidades judiciales para que en esta instancia sólo se juzgue a quien fuera un empresario menor e interventor militar de la localidad.
También invitan a enviar adhesiones al correo justiciaparavirasoro@gmail.com.
En un comunicado, han señalado: "Esta causa es paradigmática porque muestra, como también se observa en casos registrados en otras provincias, que en espacios donde el poder económico tiene fuertes vinculaciones con el sistema judicial y otros actores sociales relevantes la impunidad tiene más peso que la justicia."
Recordemos que el máximo empresario de la zona, Adolfo Navajas Artaza, dueño de la estancia Las Marías que produce las marcas Taraguí, Mañanitas, La Merced y Unión, fue sobreseído por un hecho en 2008 sin tomarsele declaración indagatoria y después de que se excusaran de intervenir 19 jueces. Todavía está pendiente que lo hagan responder por las decenas de trabajadores víctimas de la represión en el territorio donde impera desde hace décadas.
Recordemos que el máximo empresario de la zona, Adolfo Navajas Artaza, dueño de la estancia Las Marías que produce las marcas Taraguí, Mañanitas, La Merced y Unión, fue sobreseído por un hecho en 2008 sin tomarsele declaración indagatoria y después de que se excusaran de intervenir 19 jueces. Todavía está pendiente que lo hagan responder por las decenas de trabajadores víctimas de la represión en el territorio donde impera desde hace décadas.
Torres Queirel conversa la estrategia con su abogado. |