Se negaron a declarar. Los tres. Pedro, Héctor y Santiago. Debió haber estado también Guillermo, pero falleció el último año. Cada uno a su turno, Héctor, con noventa y dos años, y Pedro, con ochenta y ocho, se sentaron de cara a los jueces. Santiago, con noventa y cinco, no. El presidente les explicó con voz alta y clara, y con gran contundencia pedagógica, que tenían el derecho de no declarar. Con estilos diferentes, los tres se negaron.
Foto: Héctor Sibilla, directivo procesado, y abogados defensores |
Héctor tenía ganas de hablar, estaba impaciente, pero se limitó a explicar con autoridad su decisión. Pedro fue más escueto. Santiago no habló, una vez más. Su muñequera de control penitenciario titilaba unas pequeñas luces blancas. Estaba echado sobre una silla y apoyaba la cabeza contra una columna de la pared lateral de la sala.
Pedro es Muller y Héctor es Sibilla. Santiago es Rivero, uno de los peores criminales del hampa militar genocida. Muller y Sibilla, lo mismo que Galarraga (que era Guillermo), eran directivos de la empresa Ford, la automotriz multinacional de origen estadounidense. Muller era gerente general de manufactura y Sibilla, militar retirado del Ejército y jefe de seguridad de la planta.
Próxima audiencia: martes 20 de febrero, 9.30 hs., Tribunal Oral Federal Nº 1, Pueyrredón 3728, San Martín, Pcia. Buenos Aires.
La represión de la que formaron parte recayó, una vez iniciado el Golpe de 1976, sobre los obreros más activos, entre ellos los integrantes del cuerpo de delegados. El día posterior al Golpe, los directivos emplazaron a los representantes de base a terminar con sus tareas gremiales porque la empresa pasaba a ser "objetivo y prioridad militar". Veinticuatro trabajadores fueron detenidos en sus domicilios o en el predio de la empresa en General Pacheco, norte del conurbano bonaerense. Varios fueron secuestrados y torturados en las mismas instalaciones fabriles.
Este jueves, frente a los jueces y a un público que colmó la sala del Tribunal Oral Federal N°1 de San Martín, los procesados se negaron a declarar y adelantaron que no estarán presentes en las próximas audiencias, cuando declaren los ex trabajadores, víctimas, testigos y familiares. Con anterioridad, las defensas plantearon la inconstitucionalidad de la incorporación al juicio de testimonios de personas fallecidas, pero no encontraron eco en el tribunal. Su presidente, Diego Berroetaveña, señaló la pertinencia de los planteos de las querellas y la fiscalía.
Este jueves, frente a los jueces y a un público que colmó la sala del Tribunal Oral Federal N°1 de San Martín, los procesados se negaron a declarar y adelantaron que no estarán presentes en las próximas audiencias, cuando declaren los ex trabajadores, víctimas, testigos y familiares. Con anterioridad, las defensas plantearon la inconstitucionalidad de la incorporación al juicio de testimonios de personas fallecidas, pero no encontraron eco en el tribunal. Su presidente, Diego Berroetaveña, señaló la pertinencia de los planteos de las querellas y la fiscalía.
El juicio contra los directivos de Ford acusados de participar de delitos de lesa humanidad comenzó en diciembre del año pasado, después de casi cuatro años de demoras. Ahora comienza el turno de las audiencias, la próxima el martes 20 de febrero, donde se escuchará la voz de los ex trabajadores.
por Alejandro Jasinski
por Alejandro Jasinski